17 abril 2008

Crítica de Amasijo de porrazos, de Albertucho

En noviembre de 1983 nacía en Sevilla Alberto Romero, un joven cantautor que adaptando el sobrenombre Albertucho se adentró en el difícil universo musical con una guitarra bajo el brazo y la ilusión y seguridad del genio convencido de su talento. Y consiguió la suerte del César, el veni, vidi vinci del rock nacional.

Quizá usted, estimable lector, sea de los que llevan las orejeras que imponen los 40 Principales desde su sectaria emisora y no conozca a este impresionante artista, pero no se preocupe, aún está a tiempo. La salida las a tiendas el pasado 8 de abril de su tercer álbum le ofrece la oportunidad de descubrir a un genio de la generación del kalimotxo y el botellón.

Desde siempre arropado por artistas de la talla de Kutxi Romero (Marea), Robe Iniesta (Extremoduro) o Sir. Rosendo, en su nuevo trabajo cuenta con la colaboración del ya mencionado Kutxi, Lichis (La Cabra Mecánica), Fernando Madina (Reincidentes), Gerardo (Vantroi) y Txus (Disidencia).
La fusión de Albertucho entre flamenco y rock se consolida y defiende un ritmo menos pausado que su anterior Lunas de mala lengua y más guerrero. Tímidamente, se escuchan melodías funky y hasta blues. Las letras continúan hablando de sus vivencias y experiencias vitales aderezadas con un tono lírico único que mantiene un nivel más que notable. Por cierto, “Lo venidero” devuelve la esperanza al arte.

Les dejo con su primer videoclip de este último trabajo, "La gata", que parece escucharse en algunas emisoras porque el otro día, mientras me encontraba absorto en mis pensamientos (o no) sentado en el autobús, reconocí dicha melodía en la radio del conductor. Una agradable sensación recorrió mi cuerpo y acabé cantando a dúo con el autobusero mientras el resto del pasaje nos hacían los coros alzando las manos al compás de la melodía, recordando así mis tiempos en el colegio cuando nos llevaban de excursión y todos cantábamos al unísono como alma que lleva al diablo... bueno, quizá esta última parte estaba acontenciendo en el interior de mi testa pero ¿a que molaría?

No hay comentarios: