Peter Frank: ¿Porno o arte?

La fina linea que separa el erotismo del porno y del arte siempre ha sido un amplio campo a desarrollar por fotógrafos y realizadores a lo largo de la Historia.

El medio audiovisual, en este sentido, anda de capa caída. Cada vez son más los vídeos "amateur" que buscan el sexo sin pretexto, buena iluminación o sugerentes planos. El porno que reina en la actualidad se encuentra alejadísimo del cine convencional y tan sólo muestra escenas cada vez más salvajes y vejatorias para la mujer y el hombre con una simple cámara al hombro y unos pocos cambios de plano. Eso sí, con el cuidado de emplear el "ojo de pez" para engrandecer los miembros masculinos y las curvas de las féminas (para más información sobre este tema recomiendo encarecidamente que lean este reportaje, que pone en entredicho el mito de los pollones de los actores pornográficos).

Pero de lo que hoy les quiero hablar es del fotógrafo Peter Frank, un hombre que mediante una envidiable puesta en escena (sé que así se llama en el cine a la disposición de elementos para el rodaje de un plano, supongo que en fotografía tendrá un nombre diferente...) consigue unos resultados más que interesantes. No lo mezcla con el gore, lo grotesco y desagradable, como el inigualable David LaChapelle, pero sí consigue arrancar una sonrisa pícara al que visiona su obra.