El columpio, de Álvaro Fernández Armero

Allá por 1992 un joven Álvaro Fernández Armero (cuyo último film, Salir pitando, no ha gozado de un gran prestigio, así como prácticamente el resto de su filmografía) se estrenó en el guión y la dirección con El columpio, por la que consiguió el Goya al mejor cortometraje de dicho año.

El proyecto protagonizado por unos jóvenes Coque Malla (el entonces cantante de Los Ronaldos) y Ariadna Gil trata sobre el encuentro casual que establecen un hombre y una mujer en el andén del Metro. El destino quiere unirlos, pero ellos se resisten con absurdos pensamientos de una inseguridad inherente al ser humano. "¿La hablo? ¿Me está mirando? Seguro que pasa de mí..." ¿Quién no se ha encontrado en esta situación más de una vez en la vida?

El galardonado corto refleja a la perfección esas sensaciones y pensamientos cruzados mediante voces en off y un grato empleo de la cámara que provoca en el espectador angustia y deseo porque se conozcan de una vez. Toda una genial idea rodada con un estilo que Fernández Armero irá perdiendo al pasarse al largo. Una pena.