Crazy night

Buenos días....

Es un decir. Ando más jodido que Mahone en la cárcel de Panamá de "Prison Break" o Hugh Hefner sin viagra. Anoche los colegas y yo bebimos más de la cuenta por no sé muy bien por qué razón pero el caso es que me pesan hasta los dedos con los que redactos este pútrido texto. Lo que en principio era tomarse unas inocentes "cañitas" se tornó en un desmesurado desfase repleto de copas (carísimas, como siempre y como nunca) y descompensados bailes.

El motivo, en principio, era la celebración de que un colega se había liado con una chica que no era su ex, pero tampoco podría decir que fuera excusa para el insaciable bebercio. El caso es que ahora padezco las consecuencias y es algo que no recomiendo a ningún ser vivo.

Ya pasaron esos días grandiosos de la infancia en que el beber era una actividad más que se arreglaba al día siguiente con una simple botella de agua. Y ya. Con eso estábamos listos para lo siguiente que pudiera ocurrir. Pero ya no. Al pasar los veintintantos, los requisitos aumetan: tranquilidad, ningún movimiento brusco de la cabeza, unas aspirinas, pasar el día entero en chándal y no escuchar el molesto sonido del teléfono (ni del tono de voz de tu madre) son ingredientes esenciales para sobrevivir a una resaca como Dios manda. Eso si, y aunque parezca contradictorio, una cerveza estabiliza tu maltratado estómago y a su vez empalma la borrachera del día anterior.

Imaginad lo triste de mi estado que hasta me he puesto el disco de Cristina Aguilera "Back to Basics",en un frustrado intento de subir mi ánimo. Jodido sigo jodido, pero he de reconocer que el disco suena a la perfección (dentro de los comerciales parámetros que requiere un trabajo de estas características), con una voz de oronda negra enfundada en un cuerpo de rubia blanca de muy buen ver. Nada más hay que ver la foto de la izquierda, tan inocente ella jugando con su flotador mientras parece echarse un pedete fuera del agua (aunque no lo creamos, los pivones, y hasta el Rey, también cagan y se tiran pedos).

Recomiendo especialmente la canción "Oh mother", con un sampleo de "Los chicos del coro" o el frenético tempo de "Ain´t no other man".

Debería ponerles algún vídeo de su época actual, alejada de los piercings y las extravagancias y transportada a los años 20, pero como sé lo que interesa y emociona, mejor les recomiendo el mejor vídeo de su videografía: "Dirrty".



Es un vídeo que ya tiene cinco años, pero no por ello ha perdido su frescura y buen hacer. La dirección de David LaChapelle (de quien prometo hablar algún día) y la fotografía e iluminación, hacen de este producto una obra de arte.

Jaja, va, en serio. La Cristina sale, precisamente, muy "dirty", y por ello triunfa este gran videoclip. Saca los instintos más primarios y brutos y consigue que odies al rapero Redman, ya que cuando él canta, ella sale menos. ¡Que lo disfruten!

Por cierto, el Youtube considera este video no apto para menores!! Me pregundo qué tendrán de malo las estimulantes curvas de la cantante. Luego, en cambio, fijo que el vídeo del desalmado que pega a la ecuatoriana en el metro está recomendado para todos los públicos... cosas del siglo XXI.