30 junio 2010

Nunca me he drogado para ser feliz o para no afrontar la vida. Las drogas son maravillosas porque te hacen abrir la mente. Te hacen comprobar que la verdad no existe, que todo es relativo. La droga te da otra visión, otra dimensión. Te hace ver que nada es lo que parece... ¡que nada es! La única realidad es tu realidad y será lo que tú seas capaz de ver.
Me seducen las mentes, me seduce la inteligencia, me seduce una cara y un cuerpo cuando veo a una mente que los mueve y que vale la pena conocer. Conocer, poseer, dominar, admirar. La mente Hache, yo hago el amor con las mentes, ¡hay que follarse a las mentes!".
Queréis escuchar hasta el final? Esto no es un drama; es una farsa, aunque no lo parezca. Si llegamos al final pasará lo de siempre: vosotros os levantaréis para aplaudir y nosotros saldremos varias veces a saludar, y seremos cómplices de la farsa, de vuestra farsa. Luego volveréis a vuestras casas y todo seguirá igual. Seréis tan corruptos, tan hipócritas, tan mierdas como siempre. Pero tendréis la conciencia tranquila porque sois modernos, porque habéis aplaudido a rabiar una obra de izquierdas muy dura, "durísima tío..." No estáis de acuerdo con el mundo que os ha tocado pero no hay salida, no podéis cambiarlo. Hay que aceptar las reglas del juego. Pero vosotros no sois culpables, porque todavía sois capaces de echar una lagrimita por la revolución que no pudo ser. Sois unos farsantes hijos de puta que merecéis mi más profundo desprecio. Durante un año he sido vuestro bufón. Me avergüenza no haber tenido el coraje de hacer esto mucho antes. Me niego a seguir siendo vuestro cómplice. ¡Venga, que siga la farsa! pero a partir de esta noche no contéis conmigo.
Dante (Eusebio Poncela) en Martín (Hache).

No se extraña un país, se extraña el barrio en todo caso, pero también lo extrañas si te mudás a diez cuadras. El que se siente patriota, el que cree que pertenece a un país es un tarado mental. ¡La patria es un invento! ¿Qué tengo que ver yo con un tucumano o con un salteño? Son tan ajenos a mi como un catalán o un portugués. Una estadística, un número sin cara. Uno se siente parte de muy poca gente; tu país son tus amigos, y eso sí se extraña.
Martín (Federico Luppi) en Martín (Hache).

No hay comentarios: