04 abril 2009

Marisa, de Nacho Vigalondo

Nunca dejará de sorprenderme Nacho Vigalondo, uno de los directores con más pasión por el cine que ha dado España en mucho tiempo. De apariencia popera y desaliñada, gracia innata y presencia constante en los mass media, Vigalondo poco a poco está consiguiendo hacerse un hueco en la difícil industria cinematográfica patria.

Eso sí, pese a no ser debidamente reconocido dentro de nuestras fronteras, ya ha llegado su ópera prima
Los Cronocrímenes con bastante reconocimiento a países como Reino Unido, Rusia, Australia, Nueva Zelanda, Francia o Alemania, consiguiendo incluso vender su idea para un futuro remake en tierras norteamericanas.

Su última muestra de genialidad es el corto Marisa, que realizó a propósito de la VII edición del Festival Jameson Notodofilmfest, del cual es el nuevo director.

Con su nuevo proyecto, Vigalondo abandona la ciencia ficción (que no su vena surrealista) y la comedia para adentrarse en el drama y el romanticismo.

Marisa representa el amor, o la idealista idea (valga la redundancia) del amor. Eso que todos buscamos a lo largo de nuestra vida sin prestar, a veces, atención a nuestros propios cambios internos. Eso que no responde a ninguna condición, tiempo o lugar, sino que siempre está ahí a la espera de ser descubierto, siempre que lleguemos a tiempo.


Para la realización del corto, Nacho contó con la participación de más de 100 chicas, a pesar de durar el trabajo 3:45 minutos. Espero que lo disfruten como yo lo he hecho.

No hay comentarios: