24 abril 2009

Déjame entrar (Låt den rätte komma in, 2008)

Sinopsis: Oskar, un niño de 12 años está retraído por culpa del acoso continuo de unos compañeros de clase. Se hace amigo de Eli, una nueva vecina de su edad, que parece estar enferma y actúa de forma extraña...

A priori: Ganadora en el Festival de Tribeca y de Göteborg, sobre temática vampírica y siendo una producción sueca que consigue excepcionalmente estrenarse en España son aspectos que invitan a su visionado (además de la recomendación de cierta persona que suele casi los mismos gustos fílmicos que yo).

Opinión: Una maravillosa y gélida historia, cercana al realismo fantástico, con una fotografía sobresaliente y unos actores que lo dan todo (en especial esa niña de rostro enigmático, enfermo y viejuno a partes iguales), hacen de esta una de las mejores producciones del año. El ritmo pausado, poético y oscuro instroducen al espectador en una espiral.

Lo mejor: La magistralidad para fusionar géneros tan dispares como el drama social, el terror y el romanticismo sin que chirríe, un buen puñado de secuencias memorables (como cuando ella expulsa sangre de sus cavidades y el hipnótico final), su angustiante atmósfera nevada y el hecho de que cada plano es enmarcable.

Lo peor: Nada, si acaso que no nos expliquen (como sí hacen en la novela original de John Ajvide Lindqvist y espero que en el DVD) cómo se convirtió ella en vampiro, la castración a la que fue sometida (porque al nacer era un chico) y la relación de pederastia que tenía con el señor que vive con ella. De todas formas, si decidieron omitir estos aspectos sería porque rompían con la atmósfera creada, por lo que una crítica tampoco es...

Puntuación:
* * * *

2 comentarios:

©marian dijo...

Como toda ovación se la merece. Peliculón en toda regla. Para mi la mejor pelicula del año. La nieve, el rollo triste del bloque en el que viven, esa extraña amistad basada en el silencio, y lo que vos decís y entendés, los planos, fabulosos. BS

:)

Gonzalo Fuentes dijo...

Me ha flipado en todos los sentidos, me encanta la forma con que muestran el entendimiento entre dos personas solitarias e incomprendidas, cada uno a su manera. El cubo de Rubick, el código morse... Ahora queda leer la novela. Otro BS