
Spencer Elden, que otrora fue el bebé sumergido que perseguía un billete en la portada del álbum más carismático y popular de Nirvana, Nevermind (1991), volvió a salir el año pasado en idéntica pose, aunque con 17 años y bañador.

En su día, el grupo liderado por Kurt Cobain consideró usar una fotografía de un bebé nadando sacada de un banco de imágenes, pero como resultó demasiado cara, contrataron al fotógrafo Kirk Weddle. Unos amigos de Weddle, Renata y Rick Elden, permitieron que Spencer fuera fotografiado por unos $200 dólares.
Ya antes de reaparecer en 2008, lo hizo de la mano de la revista Rolling Stone en 2001 para conmemorar el décimo aniversario de la publicación del disco.

No hay comentarios:
Publicar un comentario