14 mayo 2008

La polémica del "Smack My Bitch Up" de The Prodigy

Cuando en 1997 el grupo británico The Prodigy, uno de los más influentes, originales e internacionales de la música electrónica, sacó a la luz "Smack my bitch up", tercer single de su álbum más laureado, The fat of the land, se desató una polémica tormenta. La National Organization of Women (NOW) criticó duramente el conocido tema, alegando que apoyaba la violencia contra las mujeres.

Razones podrían tener, la verdad, ya que la breve letra rezaba "Change my pitch up, smack my bitch up", algo así como "Sube el tempo, azota a mi perra". Menos mal que Liam Howlett (compositor y teclista de la banda) salió en defensa de la canción, asegurando que la letra significa "Haciendo cualquier cosa intensamente, como estando en directo / yendo a una energía extrema y maníaca (sic.)".

Sea como fuere, la calidad musical del tema es indiscutible y personalmente me trae al pairo sus intenciones, así como cuando en el reggae me cuentan sus rollos sobre el Lion, Babylon, Jah o lo antinaturales que son los homosexuales. La música y la pasión que ponen en cada canto es lo que me vale, nadie va a hacerme cambiar de opinión en tres minutos panfletarios.



Volviendo a The Prodigy, la mayoría de emisoras radiofónicas defendieron la mencionada canción, aunque luego siempre la pincharan en un horario nocturno que sólo podían seguir los insomnes y yonkis de la noche (si, esos mismos que veían Dias de Cine y el Teletienda).

La banda vio el filón de fama que otorga la controversia y decidieron llevar el asunto al extremo mediante un brutal videoclip. El trabajo, realizado por Jonas Åkerlund (director del paranoico e interesante film Spun y del musical The Confessions Tour, de Madonna), nos muestra desde planos subjetivos a una persona poniendose hasta las trancas de alcohol y cocaína en una noche de juerga en la que no faltarán los patéticos intentos de ligue, las peleas, el abuso hacia las mujeres y el sexo con prostitutas.
Muy recomendable su visionado por el sincronizado y paranoico juego entre imágenes y música, su realista y desagradable visión del efecto de las drogas y un curioso final que prefiero no desvelar (y que salva inteligentemente al grupo de la quema por parte de la mencionada NOW) porque les obligará a ver el vídeo de nuevo desde otra perspectiva.

La MTV emitía dicho clip de una a cinco de la madrugada, asegurándose así que ningún menor pudiera estar despierto, además de considerar dicha cadena "Smack my bitch up" como el vídeo más controvertido emitido hasta la fecha. Por último, en Youtube avisan de que debes ser mayor de edad para poder verlo. ¿Todavía te resistes a echarle un ojo? Lo dudo.

2 comentarios:

Iñaki dijo...

Como canciones prefiero Firestarter o Breathe, pero éste video es desde luego bastante cañero...

Möbius el Crononauta dijo...

Nunca me gustó la música, pero el video era bastante bueno.

Saludos