Ruta destroy, el musical bakala

El realizador Diego Abad parece ser un experto en el universo "bakalaero". Tras estrenarse en la dirección y el guión con el corto Mi novia es bakala en 1999, volvió tres años después con un trabajo igualmente absurdo, pero más elaborado y con un digno presupuesto de cinco millones de las antiguas pesetas.

Ruta destroy, el primer musical bakala de la Historia, narra un día cualquiera dentro de la psicodélica vida en la que andan sumergidos tres adolescentes que llevan el "carpe d.m." por bandera y la música electrónica como modo de vida. Sus únicas preocupaciones tener dinero y buscar a alguien que les pase algo para hacer amena la noche (y el día) en la discoteca.

El argumento es una tontería supina, pero todo está adornado con unos números musicales memorables. No les resultará fácil quitarse de la testa frases como "Peluquero, quiero el pelo, con forma de cenicero" o "Mi chota lleva... plataformas (plataformas) y tiene la tocha muy en forma (muy en forma)".

El original proyecto está protagonizado por Diego Puchal, Álex Marti y Emilio Mirasol, y cuenta con la participación de Melanie Olivares (la prostituta Paz en la serie Aída).