Crítica de John Rambo

Vuelve el combatiente con menos escrúpulos (y cerebro) pero mayor corazón superficial del séptimo arte. Y más gore y devastador que nunca. Ya prácticamente no existe explicación para que este hombre de cera viviente (que es lo que parece Stallone a sus 61 añazos) vuelva al oficio que le dió la vida: asesinar sin piedad.

Esta vez, la justificación se busca en unos misioneros secuestrados (entre los cuales se halla el pivón de turno, que Rambo ni llega a palpar) en Birmania, a los cuales Johnny tiene que rescatar.

Las palabras del protagonista apenas se podrían reducir a un post-it, eso si, todas ellas lapidarias y que demuestran un buenhacer en el arte de arrebatar la vida (frases como "matar es tan fácil como respirar" son de difícil olvido), pero no por ello el film desmerece un grato entretenimiento. ¿Han visto Braindead? Pués esto es prácticamente lo mismo pero intentado dar seriedad al asunto y a campo descubierto en vez de en el hall de una casa).

Me imagino la colaboración de Stallone en el guión del proyecto:
David Morrell (co-guionista): He pensado en ambientar la película en Birmania.
Stallone: ¡Joder, buen nombre! Hasta parece un país real...
D: Esto...si... están en guerra civil desde hace un porrón de años y prácticamente se trata de un genocidio sin escrúpulos.
S: ¡Qué guapo! Entonces es cuando yo entro a matar, ¿no?
D: Hombre, lo suyo sería meter a personajes con los que el espectador se identifique dentro del país para que así tu asesina actuación se convierta en un acto lícito y tengas licencia para destrozar.
S: Bueno, si tú lo dices... Eso sí, que sean cristianos, que en esto de la religión apostólica y romana yo estoy más metido que Cruise con la Cienciología, lo que pasa es que como mi secta está bien vista no tengo tantos problemas mediáticos.
D: Va, va, me gusta tu idea. Metemos a unos misioneros de por medio y tú tendrás que salvarlos de las garras de unos tiránicos torturadores sin un ápice de bondad.
S: ¡Me encanta, personajes lineales! Pero tampoco habrá que justificar el porqué del enfrentamiento bélico ni nada por el estilo, ¿no?
D: No, hombre. El que quiera buscar, que se meta en el Google, que pa´ eso se inventó.
S: ¿Mande? Bueno, da igual. Te quería pedir...mucha sangre. A mis años me conviene que el espectador fije su mirada en los aspectos gore que no en mis desgastados músculos rodeados de venas cual vasos de tubo.
D: Je, je, Tranquilo que ya he pensado en eso. Por otra cosa no pasará a la Historia, pero por cabezas y miembros amputados que no falte.
S: Debuti. Una última cosa... Me gustaría arrancarle a uno la garganta con mi mano y a otro rajarle el vientre entero, ¿tú crees que es factible?
D: Eh... sí, supongo. Eres Sylvester Stallone, ¿no?.

Pues esto es lo que veremos en lo nuevo del encasillado actor, guionista y director (esta última labor es la más lograda, con un sorprendente fashback, y algún plano que otro notable), un producto en la misma línea de toda la saga, pero con más medios, menor guión y una sangre que prácticamente salpica al vidente. Recomendado a fans de todas las entregas y del gore en general para ver en pantalla grande. Al resto que no se molesten, que estamos en época de Oscars y recientemente llegará a nuestra cartelera posibles maravillas como "Juno", "No es país para viejos", "Pozos de ambición" o "Sweeney Todd".